Ya como agente de la CIA, Jodie Holmes está inmersa en una misión.Ryan le informa que el jeque Gemaal Charrief es un señor de la guerra que posee una milicia con la que controla la ciudad. Por tanto, su objetivo será encontrarlo y eliminarlo.
Con más detalles sobre el operativo, él le advierte que es una difícil misión y debe tener mucho cuidado, aunque ella es optimista respecto a sus posibilidades.
Si en el capítulo anterior, Jodie y Ryan terminaron acostándose, ambos se besarán sin ningún preámbulo, para luego decirle ella que no se preocupe porque estará bien e irse.
Si por el contrario sufrió el intento de violación y no pudo hacer nada con Ryan (o si decidió el jugador rechazarle en la cita), tendrá que elegir esta vez si besarle o apartarse. Si elige besarle, luego Jodie le preguntará si "todavía tienen algo de tiempo", culminando posiblemente lo que no pudieron la noche anterior.
Si decide apartarse, también le dirá que no se preocupe por ella, aunque esta vez aludirá a que "no está sola"; dejando entrever que Aiden le acompaña y también por este motivo no tiene ninguna relación con el joven.
La siguiente escena transcurre por la noche, acercándose un helicóptero en el que van ambos al nivel del mar. Ryan le desea buena suerte y ésta salta a la superficie. Ya en tierra, recuerda las indicaciones de su superior: sin enfrentamientos directos, no tendrá apoyo y comprobar los enemigos cercanos.
Al poco tiempo encuentra un soldado armado, aunque consigue reducirle. Ya dentro del edificio, otro de ellos vigila, aunque Aiden consigue ahogarlo para poder seguir adelante. Tras unos cuantos obstáculos, consigue usar a Aiden para encontrar el hotel por donde suele moverse Charrief.
Entre las calles, utiliza técnicas como el sigilo y las coberturas, así como reducir enemigos combatiendo o poseyéndolos. Con bastante trabajo, finalmente consigue llegar al hotel Zenakhi. Tras despejar los guardias, descubre que el hotel está vacío y el jeque se ha ido.
Gracias a las cenizas, Holmes consigue descubrir que Gemaal ha estado en la zona. Luego interactúa con otros objetos para conocer más detalles de lo ocurrido, como deducir que han ido a una catedral cercana.
Siguiendo la misma táctica de sigilo que antes, Jodie consigue finalmente llegar a la misma catedral de la visión. Interactuando con unos folletos puede ver al jeque en un discurso político arengando a las masas.
También podrá descubrir que, tras combatir con un grupo enemigo, se han movido a otra zona indicada en el mapa.
Mientras prosigue su marcha, encuentra un niño que le apunta con un arma para defenderse, aunque éste se encuentra malherido. La joven consigue ganarse su confianza y curarle gracias a Aiden. El pequeño se sorprende por su milagrosa recuperación y le agradece su ayuda, aunque ambos no conocen el idioma del otro. Luego se presentan y emprenden una nueva amistad.
A continuación, un grupo de soldados se despliega en la zona, por lo que los jóvenes se cubren y se enfrentan a los mismos. Cuando consigue reducirlo, avisa a Salim para que salgan, aunque por desgracia es abordada por detrás por otro de ellos.
El combate con éste último soldado con machete tiene una dificultad añadida respecto al resto. El jugador puede perderlo, terminando con el enemigo encima de Jodie, a punto de asesinarla. Sin embargo, Salim interviene y lo abate antes de que ocurra.
Luego ella reconoce que ambos se han salvado la vida, devolviéndose el favor.
Si el jugador es lo suficientemente habilidoso, Jodie conseguirá abatirlo por sí misma. Al poco aparecerá Salim corriendo para ver cuál es su estado. Ella dice estar bien y afirmar que forman un buen equipo.
El día ya está empezando a salir, por lo que será más difícil infiltrarse. Desde su zona avista la torre donde debe ir, por lo que Salim le indica que le siga para poder llegar hasta el lugar.
Salim y Jodie emprenden peligrosamente su marcha, usando coberturas y eliminando objetivos. Sin embargo, hay frentes abiertos por donde pasan, por lo que arriesgarán sus vidas para poder seguir avanzando.
Cerca de la torre, Aiden posee a un soldado que elimina a sus dos compañeros y luego lo utiliza para conducir una furgoneta en la que se esconderán. Gracias a ese señuelo, consiguen cruzar dentro de las líneas enemigas, hasta que finalmente detiene el coche en un último control al lado del objetivo.
En este momento, el jugador puede decidir si arrancar el vehículo por sí mismo, o esperar a ver qué otras opciones tiene. Si hace lo primero, Jodie recriminará a Aiden haber tomado esa decisión. Sin embargo, si tarda mucho en hacer algo, la propia Jodie le pedirá que arranque.
De un modo u otro, el grupo cruzará de forma alborotada, y los enemigos les perseguirán con otras furgonetas. Entonces Jodie tendrá que enfrentarse a los mismos, saltando unos y otros de un lado a otro hasta que ella consiga eliminar a unos cuantos.
Finalmente, un enemigo disparará un cohete desde lo lejos, que provocará que la furgoneta de los protagonistas termine estrellada, aunque ellos salgan antes ilesos. Aprovechando la confusión, se esconden y deciden proseguir, aunque ella le asegura que es el momento de la despedida, admirando su valor y deseando que la guerra en su país termine algún día.
Ya sola, Jodie sigue en su camino para llegar hasta la torre donde se encuentra Charrief, siguiendo con sigilo su táctica de cubrirse y abatir enemigos. Desde una posición cercana, utiliza a Aiden para investigar dentro del edificio, reconociendo a Gemaal junto a un alto grupo de soldados.
Mientras investiga con Aiden la forma de poder eliminar al objetivo sin involucrarse ella, encuentra sorprendentemente a Salim jugando en el mismo edificio.
Después de unos rodeos, encuentra un objetivo al que poder poseer, usando éste para dispararle a Charrief y todos los soldados cercanos hasta que otro de ellos termina por asesinar al individuo poseído.
A continuación le abre la puerta a Jodie, que debe infiltarse para confirmar la muerte del líder. Al llegar, le entran arcadas por el olor a muerto y la escena grotesca de la zona.
Poco después aparece Salim por la zona, que llora por la muerte de su padre, uno de los soldados del jeque.
En venganza, le dispara unas veces a la joven, aunque ella usa a Aiden como escudo para protegerse. Luego intenta consolar al muchacho, pero éste rehúsa su afecto.
Ya fuera del edificio, se enfrenta al alboroto de la gente, que le atacan superficilamente.
Ella consigue encerrarse en un lugar cercano, desde donde pide la evacuación inmediata, aunque no obtiene respuesta. En una situación desesperada, Jodie podrá elegir intentar suicidarse.
Si decide suicidarse, Aiden le aparta la pistola en el último momento en que iba a hacerlo, recriminando la joven dicha acción, ya que prefiere morir sin sufrimiento que recibir la tortura de los enemigos.
Si decide tener un momento de lucidez y apartarse el arma, asegurará que no va a morir aquí y que debe haber algún modo de salir, por lo que se auto-ordena pensar.
Antes o después de la tentativa de suicidio, Aiden podrá curar a Jodie para que pueda moverse mejor. En ese momento deberá trazar su plan de huida.
La salida habitual será por el tejado, a través de una trampilla. En primer lugar Aiden lanzará una escalera que hay arriba, para luego Holmes levantarse y subir por la misma.
Sin embargo, ya arriba será abatida de nuevo en la pierna por otro soldado, lo que hará que sea rodeada en ese mismo lugar.
Si por el contrario no ha subido al techo, uno de los individuos se abrirá paso a través de la puerta (en la otra alternativa también, pero después de que ella haya subido), capturando a Jodie y llevándosela a la calle.
De un modo u otro, los agentes de la CIA llegarán en helicóptero para rescatarla, saltando Ryan para recoger a la protagonista y repeliendo sus compañeros la amenaza enemiga (dependiendo de la elección, bajarán a la calle o al tejado).
Finalmente abandonan el lugar bajo los gritos de alboroto de los lugareños, incluyendo el pequeño Salim que no ha olvidado la reciente escena presenciada. Ella observa la situación entre sollozos y la escena termina.
En otro momento posterior, Ryan y Jodie son transportados en un helicóptero más acomodado, y ya vestidos de forma habitual. Allí, Clayton bromea por la atención que recibe la agente por parte de sus superiores. Ella, sin embargo, no media palabra.
Él intenta quitarle hierro al asunto, pero Holmes asegura no olvidar jamás lo visto allí.
A continuación enciende la tele, que informa de lo ocurrido horas antes en la misión. Tras terminar las elecciones, Gemaal Charrief había sido elegido como nuevo presidente del gobierno.
Sin embargo, había sido asesinado junto a su grupo por ella (según las noticias, ningún grupo ha reconocido el atentado), y al parecer quería detener la guerra civil que asolaba su país, por lo que varios jefes de estado han condenado dicho acto.
Al conocer la noticia, ella se encuentra doblemente enfurecida por haber obedecido órdenes; ya que además de asesinar al padre de Salim, también lo ha hecho con un presidente electo de una democracia (y no un señor de la guerra como Ryan le había hecho creer).
Tras recriminarle la mentira, el joven acaba reconociendo que es simplemente su trabajo y que deben obedecer órdenes, sin replantearse si está bien o si es política o moralmente correcto.
Debido a los nervios de Jodie, el funcionamiento del helicóptero se ve alterado, por lo que Clayton le pide que se calme. Ella sigue recriminándole haberle manipulado y obligarle a "mancharse las manos" por su propio interés, confiando en su honestidad, aunque él asegura sentirse obligado.
Ryan intenta, ante todo, hacer que se tranquilice por el bien de todo, aunque ella no cesa en su queja y asegura que nadie le volverá a mentir. Tras esto, decide saltar del vehículo.
Aterrizando ilesa gracias a Aiden, se decide llamar a Nathan Dawkins para contarle todo lo ocurrido. Su intención es huir, aunque el doctor le asegura que la encontrarán y buscarán sin fin, para ella advertir que la dejen en paz o matará a todos, recalcando que no tendrá escrúpulos para hacerlo.
Con este final, se entienden los motivos por lo que ella decide renegar de la CIA y cual es el detonante de toda la persecución posterior.
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